A finales del siglo XIX, se creó la empresa Borges, una pequeña empresa que se inicio con la venta de aceitunas y almendras en las ciudades de Lérida y Tarragona y que hoy en día ya esta presente en más de cien países de todo el mundo.

En 1896, el señor Pont y la señora Creus se encargaban de comprar y vender aceitunas y almendras, luego en Tàrrega abrirían la que sería la primera almazara que contaría con una prensa para obtener los primeros aceites de oliva.

En 1964 se construye en Tàrrega una fábrica de envasadoras de aceite y con esto se inicia el lanzamiento de la marca Borges en el mercado. Tres años más tarde comenzarán las ventas en todo el mercado español tanto de aceites de oliva, como de frutos secos y envasados de la marca Borges.

La década de los noventa servirá para ampliar el mercado internacionalmente con adquisiciones en países como Australia, Estados Unidos, Túnez, Rusia o Francia.

Hoy en día el grupo Borges es uno de los grupos más importantes de aceite de oliva en el mercado internacional.